UN PEDACITO DE MI

Hablar de uno mismo no siempre es fácil. Muchas veces sentimos que nuestra historia es demasiado grande o dolorosa para contarla, o tememos que nos juzguen por lo que hemos vivido. Yo también lo dudé por mucho tiempo, me frenaron el “qué dirán”, las comparaciones y el famoso “síndrome de la impostora”.

Pero entendí que mi historia, con todo lo que trae, puede inspirar a otros. Que las cicatrices también son testimonios de vida. Por eso decidí abrir este espacio y compartir con ustedes quién soy: Marcela Musa, una mujer enamorada de la enfermería, apasionada por el yoga y convencida de que los hábitos saludables y el bienestar son la mejor brújula para vivir.

Mi lema es sencillo, pero ha sido mi guía en los momentos más difíciles:

“Haz lo que puedas con lo que tengas”.

MIS RAICES

Colombiana, de un pequeño pueblo conocido como la “La puerta del viento”. Soy la mayor de cuatro hermanos: la primogénita y también la que se atrevió a ser diferente, a romper patrones familiares y buscar caminos propios.

Mi infancia estuvo marcada por el amor de mi familia y por la alegría sencilla de los pueblos pequeños. Sin embargo, la adolescencia trajo consigo un torbellino de retos: cargué con etiquetas como “la muy madura para su edad”, “la revolucionaria”, “la que no encajaba en nada”. Esa sensación de no pertenecer a ningún lugar me acompañó durante mucho tiempo.

A muy temprana edad tuve que enfrentar experiencias que me hicieron madurar de golpe: pérdidas, silencios difíciles de sobrellevar, relaciones que me marcaron profundamente y un vacío que parecía imposible de llenar.

Conocí de cerca la soledad, la incomprensión y la sensación de estar quebrada, momentos en los que sentí que mi vida se desmoronaba. Tomé decisiones apresuradas, me rodeé de ambientes que drenaban mi energía, herí a muchas personas y pasé por relaciones que me hicieron perder la confianza en mí misma. Fueron años en los que la desesperanza parecía más fuerte que la ilusión, y en los que pensaba que no había salida.

A mis 13 años la vida me dio un giro 180° lo que me llevo a entrar en la IPA  un año despues, al consumo de drogas, a las relaciones violentas y a un sin fin de situaciones que a veces la vida nos da para sacudirnos de la realidad que tenemos.

Cuando cumplí los 18 años me retire de la IPA como modelo para entrar en el mercado como empresa, yo siempre he dicho que uno tiene que aprovechar el conocimiento que tiene, me volví una tesa en este tema pero sentía que algo me faltaba, no quería ser reconocida solo por mi trabajo explicito sino que quería eso que le llaman “propósito” “plan de vida”; a mi siempre me ha gustado escribir, recuerdo que cuando estaba pequeña tenia diarios cada año. fui buena leyendo y escribiendo pero nunca me atrevía a compartir mis historias con nadie.

Pasaron los años y un día sin pensarlo entré a la vida fitness y me enamore completamente, fue como un big bang ante mis ojos, con ello llegaron las ganas de formarme como maestra de yoga y enfermera para ayudar las personas a tener una mejor calidad de vida desde el bienestar y los hábitos saludables; y así fue como termine en este blog compartiendo con ustedes mis experiencias.

gossip* Tuve que llegar a mis 25 años para decirme que estudiar, no sabia para que era buena, solo recuerdo que un día se me metió a la cabeza ser comunicadora social que porque ser periodista era demasiado “cool” luego la psicología se me metió por los ojos, realice todo el proceso, duré 1 semestre y me retiré porque me di cuenta que no era lo mío pero bueno yo creo que todo eso me sirvo para ser la mujer que soy hoy en día.

 

RESUMEN RAPIDO SOBRE MI INICIO EN LA IPA

Resulta que cuando me fui de mi casa yo era una adolescente de 14 y no sabia lo que significaba tal decisión. Sin terminar el colegio y sin saber que hacer con mi vida comencé a quedarme en casa de amigos hasta que conseguí un trabajo como mesera, el restaurante era de mariscos, algo que me gustaba mucho es que los clientes me dejaban buenas propinas tanto así que en mi primer paso pude rentar una habitación.

Pasaron los meses y una tarde llegó al restaurante un señor y me ofreció trabajar en su «empresa» donde desempeñaría como asistente personal, me brindaría un lugar para vivir, alimentación y la posibilidad de terminar el colegio. Yo debo confesar que al principio lo dude pero en el momento que me dijo cuanto me ganaría me deslumbre por completo. Pero todo fue una mentira.

Llegué a la casa del señor y comenzó el calvario, me abusó, me dio un trato deplorable y el famoso trabajo que me había ofrecido era como su empleada domestica, lo único que si cumplió fue con meterme a estudiar, me matriculo en un colegio acelerado, lo terminaría en dos años, así que para mi, eso ya era ganancia.

6 meses después la esposa llego a la casa ( claramente yo no sabia que era un hombre comprometido) de su viaje familiar y me encontró allí, lo cual fe motivo para que se desatara la tercera guerra mundial. Yo no se como o que le dijo el señor pero me dejo quedar 1 mes más.

Un mes después me fui de esa casa y tuve que vivir 3 meses en las calles, el trabajo sexual comenzó a ser parte de la sobrevivencia hasta que en un encuentro de esos llegó un cliente especial, de esos que te cambian la vida. Resulta que este cliente era el dueño de uno de los Studios Webcams mas grandes de la cuidad y me ofreció trabajar para él.

Me formaron como modelo, comencé aprender sobre lenguaje corporal, finanzas, temas como; características de una buena agencia, baile, etc… habilidades que jamás pensé que hicieran parte de mi ( te doy un adelanto del futuro, estas fueron las bases para crear mi empresa pero me tomo muchos años lograrlo)

Las buenas cosas empezaron a llegar, madure, cambie y logre la estabilidad que necesitaba, me convertí en la modelo del año, viví sola por primera vez, regresé al colegio y me gradué. Trabajaba mas de 16 horas al día porque el hecho de poder financiarme mis propias cosas era un logro gigante.

Un día me empecé a ver una serie y pensé «ve, que chévere seria estudiar algo relacionado con la salud»  resulta esa idea nunca desapareció de mi mente, empecé a investigar instituciones y al final termine graduada como Aux en Enfermería. ¡La mejor lección de este viaje ha sido darme cuenta de lo increíble que soy! Definirme en un solo grupo o título es como ponerme un disfraz aburrido; ¡la vida es demasiado corta para preocuparme por lo que piensan los demás! Lo divertido es que todos tenemos el superpoder de transformarnos, y yo soy la prueba viviente de que se puede. ¡ **Viví, estudie, amé y hasta me convertí en madre!.

Al final me retiré por dos razones, una porque ya no quería ser reconocida solo como un sello explicito sino que quería algo mas, en segundo porque mi cuerpo estaba cambiando y me negaba a tener que aceptar que ya no seria la misma de hace unos años atrás. Tenia ese pensamiento de «sin mi cuerpo no soy nada» tan arraigado que me forcé a asistir a terapia para liberarme de eso, y con esa ayuda llegaron los hábitos saludables y la pasión por el yoga lo que me llevo a formarme como maestra. El fitness se volvió parte de mi vida junto con la idea de continuar mi formación como enfermera  para trabajar en pro del bienestar de las personas  y promover las practicas saludables, por eso creo este blog.

Pero hoy, mas de 10 años depues me siento feliz porque cada herida me dejó una enseñanza. Comprendí que los errores no me definen, que los tropiezos no marcan mi destino y que, aun en los momentos más oscuros, siempre existe la posibilidad de volver a empezar. Aprendí a mirarme con compasión, a reconocer mis cicatrices como símbolos de resistencia, y a valorar la fuerza que nace cuando decides levantarte una vez más.

La escritura fue mi refugio. En mis cuadernos quedaron guardadas lágrimas, confesiones, miedos y sueños. Lastimosamente los perdí cuando decidí irme de esa relación tomentosa, pero cuando mi voz temblaba o se apagaba, mis palabras siempre encontraban la manera de florecer en papel. Escribir fue la forma en que me negué a rendirme, una manera de vaciar el dolor y transformarlo en algo que me devolviera esperanza.

 

RENACER EN MEDIO DEL CAOS

Después de muchos tropiezos, decidí darme otra oportunidad. Retomé mis estudios y me comprometí con mi crecimiento. Logré graduarme, me lancé a emprender y descubrí que tenía la capacidad de crear con mis propias manos una vida distinta. En ese proceso entendí la importancia de cuidar mi cuerpo, fortalecer mi mente y nutrir mi espíritu.

Fue entonces cuando la salud y el bienestar cambiaron mi rumbo: la idea de dedicarme a la salud. Algo que parecía pequeño terminó convirtiéndose en mi mayor propósito. La enfermería no solo me enseñó como actuar ante una emergencia sino que tambien puedo comprender que cada persona es más que un paciente: es un ser lleno de historias, emociones y luchas.

 

LAS REDES Y SU VIRALIDAD

Mi relación con las redes sociales ha sido un viaje lleno de aprendizajes, ilusiones, miedos y también de segundas oportunidades.

Todo comenzó con YouTube. Ese fue mi primer escenario digital. Con nervios y muchas dudas, subí mi primer video hablando de mis clases en el programa de Auxiliar en Enfermería. No era perfecto, pero era honesto. Para mi sorpresa, alguien al otro lado de la pantalla conectó con mi mensaje. Ese pequeño inicio me mostró que podía inspirar y acompañar a otros con mi voz y mis experiencias.

musaaaa
Musa

LA VIDA UNOS AÑOS DESPUES

A veces me sorprendo con la manera en que la vida me responde. Me llegan mensajes que parecen pequeños, pero en realidad lo cambian todo: alguien me cuenta que gracias a mis clases pudo volver a confiar en su cuerpo, otra persona me escribe para decirme que mis palabras la motivaron a retomar un hábito saludable, o que un familiar se sintió más acompañado gracias a lo que comparto. Y en esos instantes entiendo que lo que hago tiene un eco mucho más grande del que imaginé.

Nunca pensé que mi manera de expresarme, a través del yoga, de la enfermería o de la escritura, pudiera transformar realidades. Durante mucho tiempo la escritura fue mi refugio, la forma más honesta que encontré para decir lo que mi voz callaba. Hoy sé que esas letras no solo me sanan a mí, también pueden abrir un camino de calma, claridad y esperanza en otros.

Pienso en la Marcela de hace algunos años, llena de preguntas, con miedo al futuro y buscando un lugar donde sentirse en paz. Me dan ganas de abrazarla y decirle: “Confía. Nada de lo que estás viviendo es en vano. Te vas a cansar, vas a dudar, pero todo eso te va a dar fuerza. Un día descubrirás que tus clases no son solo ejercicios físicos, sino espacios donde las personas encuentran alivio. Que tus palabras no son solo pensamientos, sino herramientas que acompañan a quien lo necesita. Que tu voz, aun cuando tiemble, tiene valor y llega más lejos de lo que imaginas”.

La vida no siempre es clara. Habrá días grises, silencios incómodos y noches en las que el cansancio te pesará. Pero también llegarán amaneceres que te recuerden que todo tiene sentido. Igual que en una práctica de yoga: a veces cuesta sostener la postura, a veces duele, pero cuando respiras y permaneces descubres que cada esfuerzo te hace más fuerte, más consciente y más libre.

Hoy abrazo cada parte de mi camino con gratitud. Porque incluso las tormentas más duras traen consigo la semilla de un florecimiento. Y si algo he aprendido es que compartir lo que somos, desde la verdad, siempre encuentra un corazón dispuesto a recibirlo.

92%

92% Bienestar y Vitalidad

Quienes participan en mis clases y programas reportan sentirse más felices, con mayor energía y equilibrio después de integrar prácticas de yoga y autocuidado en su vida.

 

88%

Éxito en Crear Hábitos Saludables

La mayoría de mis asesoradas logra incorporar y mantener rutinas sostenibles de movimiento, respiración y cuidado personal gracias a estrategias adaptadas a cada una y al acompañamiento cercano.

 

82%

Mayor Conocimiento en Salud y Cuidado

Las y los participantes terminan con una comprensión más clara sobre hábitos saludables, autocuidado y prácticas de bienestar basadas en la evidencia, lo que les permite tomar mejores decisiones en su día a día.

¿PORQUÉ TRABAJAR CONMIGO?

Elegirme como tu instructora de yoga y bienestar significa elegir a una compañera comprometida con tu éxito. Me mantengo al día con las últimas investigaciones y tendencias de salud para ofrecerte asesoramiento basado en la evidencia. Mi enfoque es compasivo, sin prejuicios y centrado en ayudarte a encontrar lo que mejor se adapte a ti.